En Brasil, el fútbol es una obsesión profundamente arraigada en la vida cotidiana. Así, cuando la Seleção cayó eliminada en los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2011, los brasileños quedaron desolados. Y cuando fallaron los cuatro lanzamientos penales en su derrota en esa misma fase de la reciente Copa América, se sintieron humillados. Ni siquiera el tan prometedor combinado sub-17 fue capaz de levantar los ánimos de los seguidores de la Canarinha, al perder por 3-0 ante Uruguay en una semifinal a la que acudía como favorito indiscutible.
El fútbol brasileño necesitaba una inyección de moral a toda costa. Y estaba a un partido de conseguirla en vísperas de la final de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. Sin embargo, transcurridos 78 minutos de juego, perdía 2-1 frente a Portugal. Brasil necesitaba un héroe, y lo encontró. Oscar materializó entonces el empate y propició la prórroga de un choque emocionante, para luego firmar el 3-2 a favor de los suyos en el minuto 111. Y así concluyó el duelo.
“Es un momento increíble de mi vida”, explicó Oscar a FIFA.com. “Ganar el Mundial y marcar los goles que han valido el título es simplemente indescriptible. Creo que hemos hecho un Mundial buenísimo, aunque yo no estaba marcando, y eso es lo que da reconocimiento de verdad. Me estaba resultando difícil, porque venía arrastrando una lesión en los últimos cuatro partidos. Pero hoy he conseguido esta actuación decisiva, jugar bien y marcar, y estoy muy contento”.
“La emoción en el vestuario ha sido enorme. Nuestro sueño estaba a punto de terminar, así que es un factor añadido. Nos sentimos muy felices por la remontada, y por haber llevado algo de alegría al pueblo brasileño. Después [de las decepciones] del Mundial y de la Copa América, estaba siendo un año difícil para el fútbol brasileño. Este título nos dará un impulso de cara a 2014”, añadió.
El lateral derecho Danilo, convocado esta misma semana por la selección absoluta, coincide con su compañero: “El fútbol brasileño estaba sufriendo. En el último año más o menos, hemos pasado por varios momentos muy difíciles. En Brasil el fútbol lo es todo, y lo único que sirve es ganar [los torneos]”.
“Afrontábamos esta prueba con muchísimas ganas de devolver la alegría a nuestro pueblo. Lo hemos conseguido, ojalá la selección absoluta consiga beneficiarse de este triunfo. Estos últimos días han sido los mejores de mi vida. Recibir la llamada de Mano Menezes y luego ganar el Mundial sub-20 es asombroso”, reconocía emocionado
“Nuestra victoria supone un auténtico logro. Íbamos perdiendo 2-1, quedaba poco tiempo, y Portugal es un equipo contra el que resulta muy difícil marcar. Pero, por suerte para nosotros, Oscar vino al rescate. No hay palabras para describir su desempeño”, decía agradecido a su compañero. “Ha desplegado un juego extraordinario durante todo el torneo. Henrique también ha estado brillante, con cinco goles, pero, sin querer restarle mérito, pienso que Oscar ha sido el mejor futbolista de toda la competición”, aseguraba
El capitán de Brasil, Bruno Uvini, continuaba con los elogios a Oscar: "es un asistente increíble, aunque yo siempre le he visto marcar muchos goles. Ha tardado un poco en marcar en este torneo, pero creo que los reservaba todos para la final. Ha hecho una competición maravillosa, hay que darle la enhorabuena. Merecía el Balón de Oro, él y Henrique”.
Y ni siquiera el ganador del prestigioso galardón se atreve a discrepar. Al preguntársele quién creía que lo merecía, Henrique responde: “Yo elegiría a Oscar, que ha hecho un torneo excelente. Ha ayudado mucho al equipo, jugando en una posición a la que no está acostumbrado. Ha estado acertado en el marcaje, y ha subido al ataque. Ha dado muchos pases de gol, y ha marcado los goles de la final, es algo que no está al alcance de cualquiera. Creo que lo merecía [el Balón de Oro adidas] tanto como yo”.
Aunque ese Balón de Oro pertenezca ya para siempre a Henrique, el 20 de agosto de 2011 será, eternamente, el día de Oscar.fifa.com
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