El blanco se dio un banquete con Quindío al que aplastó 4-1. Remontada espectacular de los de Manizales que ya están en la final y sueñan con una nueva estrella.
¿Qué se puede decir de un equipo que lleva 16 fechas sin perder, que en este momento es finalista con una fecha anticipada, que es una máquina de hacer goles?
Pues eso, que es un equipazo, un digno finalista que este miércoles se ganó su derecho a estar en la pelea del segundo título del 2010 gracias a que supo recuperarse de un buen golpe del Quindío y, a punta de talento individual y un evidente trabajo táctico, le pasó por encima.
Y ojo, porque no aplastó a cualquier equipo. El Once Caldas se dio un banquete con un muy buen Deportes Quindío que, como ya se dijo, pegó primero.
No se había cumplido el primer minuto de juego y Elkin Murillo ya había abierto el marcador. Un tiro libre del veterano jugadorazo del Quindío tomó mal parado a 'Neco' Martínez, que no supo controlar el repique de la pelota y vio cómo la visita se ponía arriba y le decía al favorito que iba a tener que sudar petróleo para clasificar a la final anticipadamente.
A partir de ahí el visitante se adueñó del partido y tuvo para ampliar el marcador varias veces. El palazo de Léider, los mano a mano de Aldair Murillo, que ingresó pronto por el lesionado Rodas... lo que desperdició Quindío no tiene nombre, y por eso llegó el empate.
Fue un gol poco estético, tiro libre de Núñez que pega en la barrera y se desvía para dejar sin posibilidades al arquero Pinzón, pero fue el empate y la demostración de que si algo le sobra a este cuadro que dirige Juan Carlos Osorio es amor propio y voluntad. Con eso se llena cuando le falta fútbol, pero además le sobra fútbol...
Eso se vio en el segundo tiempo, especialmente cuando Quindío se quedó con diez hombres por la expulsión de Léider Preciado.
Léider dejó a su equipo con uno menos al ser expulsado tras un forcejeo con Vizcarrondo. Hasta ahí llegaron las aspiraciones de un muy buen Quindío que, de la mano de Fernando Castro, se convirtió en un equipo protagonista, algo que no es precisamente su costumbre.
El caso es que 'Pecoso' tuvo que reordenar la nómina y Osorio aprovechó a placer la superioridad numérica del Once. A los 23 de esa segunda parte Jaime Castrillón dictó sentencia después de una jugada de Dayro, seguramente el mejor futbolista que hay en el torneo colombiano y quien merece un capítulo aparte por su finísimo peinado, así como sus compañeros Luis Mena y Luis Núñez.
Arias pudo ampliar la cuenta casi que inmediatamente, pero fue el propio Castrillón el que puso el 3-1 después de un tiro de esquina. Vizcarrondo cabeceó y el volante sólo tuvo que tocarla. Iban 74 minutos y ya el blanco era finalista.
Por si las dudas, Félix Micolta, el mismo que anotó el fin de semana pasado entre lágrimas, puso el 4-1 definitivo en el último minuto.
Ya está, Once Caldas es finalista y se puede dar el lujo de darle descanso a su nómina en la última fecha en Cúcuta. Eso pasa cuando se trabaja y se tiene un equipazo.
Ahora el blanco espera rival, y sea el que sea el pronóstico es reservado. La final va a estar buenísima.
Ficha técnica
Once Caldas 4
Luis Martínez; Félix Micolta, Alexis Henríquez, Diego Amaya, Luis Núñez; Diego Arias, Jhon Valencia, Jaime Castrillón; Wilson Mena, Dayro Moreno, Fernando Uribe. DT: Juan Carlos Osorio
Goles: Núñez (42'), Castrillón (68' y 71'), Micolta (90'+1)
Cambios: Osvaldo Vizcarrondo por Amaya (38'), Harrison Henao por Mena (45'), Jefferson Mena por Valencia (81')
Amonestados: Henríquez, Micolta.
Deportes Quindío 1
Cristian Pinzón; Fabio Castillo, Fainer Torijano, Óscar Murillo, Fabio Rodríguez; Alexander Mejía, William Tesillo, Eduar Viveros, Elkin Murillo; Carlos Rodas, Léider Preciado. DT: Fernando Castro
Goles: E. Murillo (1')
Cambios: Aldair Murillo por Rodas (26'), Juan Camilo Vela por Tesillo (67').
Expulsado: Léider Preciado (63')
Amonestados: E. Murillo, Torijano
Estadio: Palogrande
Árbitro: Adrián Vélez
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