Se había recordado mucho el 'Tamudazo' en las horas previas al derbi barcelonés, pero en esta ocasión, los azulgrana no dieron opción para la sorpresa. La lección estaba más que aprendida, excepto por Jordi Alba, y el Espanyol se quedó muy lejos de poder animar la Liga. Sólo Casilla evitó que el marcador fuera mucho más abultado que el 0-2 final que mostró el electrónico del Power8 Stadium.
La primera mitad fue de los visitantes al completo. Luis Suárez, Neymar y Messi camparon a sus anchas en todo momento. Daba igual que los blanquiazules esperaran en su campo o salieran a presionar sobre Piqué y Mascherano. El esférico siempre terminaba cerca de los dominios de un Casilla que no tuvo momentos para respirar.
Messi, centrocampista
Tras los avisos de Neymar y de Luis Suárez, Messi retrasó su posición ante los numerosos efectivos que acumuló el Espanyol en la medular. Sergio juntó las líneas, defendió en su campo y provocó queLa Pulga bajara unos metros para entrar en juego. Allí es donde se convierte en el mejor centrocampista del mundo el argentino. Entró en juego, vio la llegada de Alba por la izquierda con un milimétrico pase que dio continuidad el lateral y después de que Luis Suárez dejara pasar el esférico, Neymar no falló como en posteriores situaciones. Primer tanto culé ante un Espanyol que había visto a Bravo con prismáticos.
Es cierto que el Espanyol se creció algo con un jugador más sobre el verde, pero también lo es que sólo Stuani logró manchar los guantes de Bravo. Lo hizo en los últimos minutos y con un disparo algo centrado. El susto se quedó en nada gracias a la seguridad del chileno.
Las llegadas pericas llegaban más por exceso de confianza de los culés que por méritos de los locales. Los tres de ataque campaban a sus anchas pero se volvieron a encontrar con un Casilla que no estaba por la labor de echar la mirada a las redes. Paró de todos los colores el guardameta.
Los minutos pasaban sin mucha esperanza para los pericos y sólo el partido número 500 en Liga deXavi y la expulsión de Héctor Moreno, quizá tuvo envidia de Jordi Alba, fueron acciones para destacar.
El derbi de la Ciudad Condal se fue al Camp Nou y sus vitrinas, ya empiezan a dejar espacio para el título de Liga.
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