Mario Balotelli, polémico jugador italiano. Reuters
El polémico delantero tendría un código de conducta en el club inglés.
El delantero
internacional italiano Mario Balotelli deberá firmar un código de buena
conducta con el Liverpool si se concreta su traspaso de 20 millones de
euros procedente del AC Milán, publicó la prensa inglesa este viernes.
Las especulaciones de la llegada del 'enfant
terrible' del fútbol italiano a los 'Reds' aumentaron después de que la
página de Internet del Mián informara que el jugador se había despedido
de sus compañeros y del cuerpo técnico tras el entrenamiento del jueves.
Varios diarios afirmaron que el club inglés se
reunió con el agente del jugador de 24 años, Mino Raiola, para abordar
los términos del contrato establecidos por la directiva.
El entrenador de los 'Reds' Brendan Rodgers
quiere evitar tener que revivir las crisis sufridas con su exdelantero
estrella uruguayo Luis Suárez, traspasado este verano al Barcelona.
Durante la gira de pretemporada del Liverpool por Estados Unidos,
Rodgers pareció cerrar la puerta a una posible llegada del italiano.
"Puedo afirmar de forma categórica que no
vendrá al Liverpool", aseguró entonces Rodgers sobre Balotelli. Tras un
primer paso por la Premier League, cuando vistió la camiseta del
Manchester City entre 2010 y 2013, el delantero ha sido noticia por
numerosos episodios extradeportivos, desde accidentes de coche, hasta
lanzamientos de petardos en un cuarto de baño pasando por tirar dardos a
los jugadores del centro formación.
El club inglés todavía no ha hecho ninguna
declaración oficial sobre el posible traspaso. A orillas del Mersey,
'SuperMario', quien ha marcado 13 goles en 33 partidos con la Nazionale,
volverá a la Liga de Campeones pero, sobre todo, será una gran ayuda
para el equipo de Rodgers, que, tras el subcampeonato del pasado curso,
buscará su 19º título liguero, que se les escapa desde 1990.
Llegado en enero de 2013 al Milán tras su paso
discreto por el City, donde ganó la Premier League de 2012, Balotelli
no ha cumplido con las expectativas en el club lombardo, que el pasado
curso no pudo ni clasificarse para Europa League.
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