Los 11 titulares de Colombia frente a Bolivia.Guillermo González/ETCE.
Dice el diccionario de la RAE (Real Academia Española de la lengua) que acróstico, en su tercer significado, es un “pasatiempo que consiste en hallar, según indicaciones dadas, las palabras que colocadas en columna formen con sus iniciales una palabra o frase”.
Pues bien, tras el 5-0 que la Selección Colombia le metió a la de Bolivia y que la deja más cerca de ir a Brasil 2014, el acróstico de esta ocasión es el de conformar la palabra MUNDIAL, para analizar lo bueno y lo malo del combinado patrio, así como lo que necesita para asegurar su presencia en la cita orbital del próximo año. Aquí está:
Madurez. Este es uno de los puntos más fuertes de la Selección que dirige el argentino José Pékerman. La madurez parte principalmente de él, un técnico curtido en eliminatorias y con un mundial de mayores en el lomo (Alemania-2006 con la selección albiceleste). También está en el ADN de la mayoría de los jugadores del actual proceso, que tienen una edad ideal y una amplia experiencia internacional.
Unión. Aunque suene a frase de cajón, esta Selección Colombia es una familia. Sí, es la que comenzó a formar Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez en el 2010, la que tuvo por un breve periodo Leonel Álvarez y la que ha hecho muy fuerte José Pékerman con su cuerpo técnico. Por ahora no se le ven fisuras a esta unión, aunque también es cierto que debe haber algunas, pues los triunfos tapan los defectos pero permiten corregirlos con mejor disposición.
Notable. Esta es la mejor calificación para el rendimiento de la Selección bajo el mando de José Pékerman. Su actuación en la actual eliminatoria es notable según las estadísticas (6 partidos jugados, 5 victorias, una sola derrota, 15 goles a favor, 2 en contra, 15 puntos obtenidos y 83 por ciento de rendimiento). En las últimas 7 fechas es el mejor equipo de la eliminatoria suramericana. Ya hay muy buenos ahorros por si llega una mala racha.
Decisivo. El tramo que resta de la eliminatoria es decisivo para que la Selección no baje los brazos, no se confíe ni se ‘agrande’. Con el Mundial de Brasil tan cerca es el momento en que más se debe jugar con el cuchillo entre los dientes, sin menospreciar al rival de turno, sin creerse ya con el tiquete. Más que un trabajo táctico o físico, lo que Pékerman necesita es realizar una adecuada labor mental con los jugadores, pues los colombianos somos proclives a creernos más que los demás sin haber ganado nada.
Idóneo. Hasta ahora, José Pékerman ha realizado un trabajo idóneo con la Selección. Ha sido fiel a sus principios y capaz de sacarles a los jugadores el mejor provecho. También hay que destacar el respaldo de la Federación Colombiana de Fútbol para el seleccionador argentino, pues le ha dado todo lo que ha pedido, lo que en verdad no hizo con sus antecesores. Este punto, de mantenerse, va a ser decisivo para la clasificación.
Administración. A Colombia le quedan siete partidos por disputar, 21 puntos aún en esta eliminatoria. Por lo tanto, ahora de lo que se trata es de saber administrar los ahorros obtenidos. No hay que dejarse llevar por la ansiedad de clasificar cuanto antes y, más aún, si por esas cosas del fútbol aparecen los malos resultados en los juegos que vienen. Lo ideal es lograr el cupo cuanto antes pero, si no se puede, hay que administrar muy bien lo que se ha ganado.
Lucidez. Esta palabra la necesitamos todos para conseguir el objetivo de la clasificación. José Pékerman, para no cometer errores en su trabajo. Los jugadores, para no perder la cabeza. Los directivos de la Federación, para no tener salidas en falso. La prensa, para no endiosar a Falcao ni a ningún jugador, y para no crear un ambiente triunfalista. Y los demás colombianos, para no dejarse llevar del estupendo momento de la Selección. Así, muy seguramente estaremos en Brasil 2014, de regreso a una Copa Mundo después de 16 años.
GABRIEL BRICEÑO FERNÁNDEZ
Editor de Futbolred.com
gabbri@eltiempo.com
en Twitter: @gabbritter
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