"Ahora se encuentra bien y fue esposado a la cama para evitar nuevos intentos", asegura uno de los comisarios responsables de la investigación.
Uno de los propietarios de la discoteca Kiss de la ciudad brasileña de Santa María, en la que un incendio el pasado domingo dejó 232 muertos, ha intentado suicidarse en el hospital en el que está bajo custodia, según informó este miércoles la policía.
El empresario Elessandro Spohr intentó ahorcarse con una manguera en uno de los baños del hospital de la ciudad de Cruz Alta, en el que es tratado por problemas respiratorios consecuentes del incendio y en donde es vigilado por policías debido a que está bajo arresto.
El intento de suicidio, del que habían informado sus médicos y abogados durante la víspera, fue confirmado por Marcelo Arigony, uno de los comisarios de la Policía Civil del estado de Río Grande do Sul responsable por la investigación de la tragedia.
"Ahora se encuentra bien y fue esposado a la cama para evitar nuevos intentos", aseguró Arigony en declaraciones a la prensa.
Spohr fue arrestado el lunes en Cruz Alta, donde, según su abogado, se desplazó para ser atendido en un hospital con síntomas de intoxicación respiratoria por temor a permanecer en Santa María.
El otro propietario de la discoteca, Mauro Hoffmann, fue arrestado este lunes tras presentarse en la comisaría de Santa María, tras una infructuosa búsqueda policial para localizarle.
Igualmente están detenidos dos de los integrantes del grupo Gurizada Fandangueira, la banda que tocaba en la discoteca en el momento de la tragedia y a la que se le atribuye el origen del incendio.
La policía pidió el arresto de los cuatro para garantizar la investigación y ante el temor de que algunas pruebas fueran destruidas, pero el juez responsable sólo aceptó la detención temporal por cinco días.
"Solicitamos prisiones temporales por 30 días y sólo conseguimos cinco. Ahora necesitamos renovar esos mandatos pero estamos con dificultades. No es culpa del fiscal, del juez o de la policía, sino de la legislación que exige muchos requisitos", ha asegurado el comisario.
La justicia ha embargado los bienes de los dos propietarios de la discoteca para hacer frente a las indemnizaciones en caso de que sean declarados culpables por la justicia.
Según las primeras investigaciones, el incendio comenzó cuando uno de los integrantes de la banda que se presentaba en la discoteca encendió un artefacto pirotécnico cuyas chispas alcanzaron la espuma utilizada como aislante acústico en el techo del establecimiento. La humareda y el pánico, junto con el exceso de aforo y el cierre de las puertas del local para impedir que las personas salieran sin pagar fueron las causas de la tragedia que terminó con la vida de 232 personas.
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