21/5/15

Trabajo digno y decente para los periodistas, contemplará política pública para la libertad de expresión

En el marco de la formulación de la política pública para garantizar el derecho a la libertad de expresión de las personas que ejercen la actividad periodística en Colombia, se ratificó como una de las causas para las violaciones de ese derecho fundamental, las condiciones de trabajo desfavorables y precarias de los y las periodistas.

En la reunión sostenida el pasado martes 19 de mayo entre el Ministerio del Trabajo, Sena, Ministerio del Interior y la Federación Colombiana de Periodistas –FECOLPER-, los asistentes coincidieron en que las condiciones laborales desfavorables para los periodistas no vulneran únicamente sus derechos, también el derecho de la sociedad a recibir información veraz e imparcial.

La Fecolper presentó un análisis de la normatividad vigente respecto al tema, evidenciando la poca aplicabilidad de las normas existentes en materia laboral y la inexistencia de decretos que reglamente la ley del periodista; así como también indicó que como mínimo cinco proyectos relacionados con el ejercicio periodístico han sido archivados por tránsito de legislatura, es decir, porque durante el periodo legislativo correspondiente no se les dio el debate necesario, o como en el caso del proyecto de ley Pensión para periodistas en alto riesgo, se archivó en debate.

Adriana Hurtado, presidenta de la Federación Colombiana de Periodistas, denunció a través de cifras y la descripción de hechos recientes que ha documentado la Fecolper, las precarias condiciones laborales en las que desarrollan su trabajo los periodistas en el país -condiciones caracterizadas por el bajo índice de reconocimiento de vínculos contractuales por parte de los empleadores; extensas jornadas laborales, que superan las ocho horas establecidas por la ley, sin reconocimiento de horas extras y muchas veces sin derecho a un día de descanso semanal- modalidades salariales que laceran los derechos y garantías mínimos de los periodistas como trabajadores; salarios bajos que no se corresponden con las labores que desempeñan, ni con sus niveles de formación; entre otros muchos factores que contrarían la dignificación del ejercicio periodístico.

Algunas de las cifras, que hacen parte de la investigación Sistematización para el diagnóstico del daño del Proceso de Reparación Colectiva a Periodistas (Ver presentación), son las siguientes:

•La principales formas de vinculación de periodistas a los medios de comunicación, es a través de órdenes de prestación de servicios (23%), contrato laboral (16%), acuerdo / pacto verbal (13%) y por medio de concesión (10%).

•El (24%) recibe un SMLV o menos por la actividad periodística mensualmente.

•La principal forma de obtener los ingresos se da a través de la venta de publicidad (32%), salario (22%), honorarios profesionales (18%) otras formas (28%).

•De los 92 encuestados que manifestaron ingresos mensuales provenientes de la venta de publicidad, el 35% aseguran que dependen de un 75% a 100% de esta modalidad.

Ante el panorama expuesto, la Fecolper, también recordó que la formulación de esta política pública, debe tener en cuenta la R-198-2006, en la que se recomienda los Estados miembro, formular y aplicar una política nacional en donde se identifican causas de desprotección, a saber, el encubrimiento de la relación de trabajo, el recurso a acuerdos contractuales que intentan atribuir otra naturaleza a la relación laboral y las eventuales insuficiencias legislativas.

Además, los asistentes coincidieron en reconocer la importancia de que los periodistas sean incluidos en la política nacional de trabajo decente que hace parte del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, para promover la generación de empleo, la formalización laboral y la protección de los trabajadores.

Finalmente, se evidenció la necesidad de un estudio ampliado y detallado de caracterización del periodismo en el país, que dé cuenta de la realidad social y laboral de quienes ejercen la profesión para iniciar la aplicación con enfoque diferencial de las diversas políticas de Estado, la necesidad de diálogos con los dueños de medios de comunicación para fomentar el cumplimiento de los derechos de los trabajadores e impulsar el trabajo de los gremios y sindicatos de periodistas.

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